Viernes 26/02/2011.
Vuelvo a encontrarme,
nuevamente,
en la penúltima fase del ritual.
Paisaje:
Se aprecia un temor impúdico
en el horizonte.
Mi armadura no es de plomo,
ni de estaño,
ni de mimbre,
es el mar discutiendo con las aves,
es el gallo matutino
reclamándole al mar silencio,
por favor.
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